FDA,
22 de marzo de 2016
La
Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos
(FDA, por sus siglas en inglés) está advirtiendo acerca de varios
problemas de seguridad con toda la clase de los analgésicos
opiáceos. Estos riesgos de seguridad incluyen interacciones
potencialmente nocivas con muchos otros medicamentos, problemas con
las glándulas suprarrenales y disminución de los niveles de
hormonas sexuales. Estamos exigiendo cambios a la etiqueta de todos
los medicamentos opiáceos para advertir sobre estos riesgos.
Más
específicamente, las etiquetas advertirán de lo siguiente:
Los
opiáceos pueden interactuar con medicamentos antidepresivos y para
la migraña, causando una grave reacción del sistema nervioso
central conocida como síndrome serotoninérgico, en la cual altos
niveles de una substancia química llamada serotonina se acumulan en
el cerebro y causan toxicidad (ver la Lista de medicamentos
serotoninérgicos).
Tomar
opiáceos puede acarrear una enfermedad poco común, pero grave, en
la que las glándulas suprarrenales no producen la hormona cortisol
en cantidades adecuadas. El cortisol ayuda al cuerpo a responder al
estrés.
El
consumo prolongado de opiáceos puede estar relacionado con una
disminución de los niveles de hormonas sexuales, y con síntomas
tales como disminución del interés sexual, impotencia o
infertilidad.
Los
opiáceos
son una clase de potentes analgésicos narcóticos que se utilizan
para tratar el dolor moderado a intenso que posiblemente no responda
bien a otros medicamentos para el dolor (ver la Lista de opiáceos).
Éstos pueden ayudar a controlar el dolor cuando otros tratamientos y
medicinas no consiguen ofrecer un alivio suficiente para el dolor,
pero también conllevan riesgos graves, tales como el abuso y un uso
indebido, la adicción, las sobredosis, y la muerte.
Recomendaciones
e información para los pacientes y los profesionales de la salud
Síndrome
serotoninérgico:
Los
pacientes
que toman un opiáceo junto con un medicamento serotoninérgico (ver
la Lista de medicamentos serotoninérgicos) deben procurar atención
médica de inmediato si presentan síntomas tales como aagitación;
alucinaciones; frecuencia cardíaca acelerada; fiebre; sudoración
excesiva; escalofríos o temblores; rigidez o fasciculaciones
musculares; problemas de coordinación; o náuseas, vómito o
diarre. Los síntomas por lo general empiezan varias horas o unos
días después de tomar un opiáceo junto con otro medicamento que
intensifica los efectos de la serotonina en el cerebro, pero también
pueden presentarse más tarde, especialmente después de un aumento
de la dosis. Los
profesionales de la salud
deben suspender el tratamiento con opiáceos o el uso de otras
medicinas (o ambos) si se sospecha la presencia del síndrome
serotoninérgico.
Los
casos de síndrome serotoninérgico denunciados en la base
de datos del Sistema de Denuncia de Efectos Adversos (FAERS, por sus
siglas en inglés) de la FDA
fueron más frecuentes con los opiáceos fentanilo y metadona, usados
en las dosis recomendadas. Por lo tanto, estamos exigiendo que se
incluya una nueva declaración en la sección de Advertencias
y precauciones
de la etiqueta de estos fármacos. Algunos opiáceos, como el
tramadol, el tapentadol y la meperidina, ya incluyen advertencias
sobre el síndrome serotoninérgico. También se informó de casos
con otros opiáceos, por lo que las etiquetas de todos estos
medicamentos se actualizarán para incluir información sobre el
síndrome en las secciones de Interacciones
medicamentosas y Reacciones adversas.
Insuficiencia
suprarrenal:
Los
pacientes deben
procurar atención médica si experimentan síntomas de insuficiencia
suprarrenal, tales como náuseas, vómito, pérdida de apetito,
fatiga, debilidad, mareo o presión arterial baja. Los
profesionales de la salud deben
realizar pruebas de diagnóstico si sospechan la presencia de
insuficiencia suprarrenal. De diagnosticarse, trátela con
corticoides y, de así convenir, deshabitúe al paciente de los
opiáceos. Si no puede suspenderse el uso del opiáceo, deberá
llevarse a cabo una evaluación de seguimiento de la función
suprarrenal para determinar si es posible suspender el tratamiento
con corticoides.
Estamos
exigiendo que se incluya una nueva declaración sobre la
insuficiencia suprarrenal en la sección de Advertencias
y precauciones de
la etiqueta de todos los opiáceos.
Disminución
de los niveles de hormonas sexuales:
Los
pacientes deben
informar a sus profesionales de la salud si experimentan síntomas de
disminución de la libido, impotencia, disfunción eréctil,
amenorrea o ausencia de menstruación, o infertilidad.
Los
profesionales de la salud deben
llevar a cabo una evaluación de laboratorio de los pacientes que
presentan estos indicios o síntomas.
Analizamos
varios estudios publicados que evaluaban los niveles de hormonas
sexuales en pacientes con un consumo crónico de opiáceos;1-21
sin embargo, todos presentaban limitaciones que hacen difícil
determinar si los síntomas fueron causados por los opiáceos o por
otros factores. La etiqueta de algunos opiáceos describe ya este
posible riesgo, y ahora estamos añadiendo la información
correspondiente a la sección de Reacciones
adversas de
la etiqueta de toda esta clase de fármacos.
Instamos
a los profesionales de la salud y a los pacientes a informar al
programa MedWatch de la FDA sobre los efectos secundarios que
involucren a los opiáceos o a otros medicamentos, usando la
información del recuadro que aparece al final de la página, donde
dice “Comuníquese con la FDA”.
Lista
de opiáceos
|
Encontrado
en la(s) marca(s)
|
alfentanilo
|
Alfenta
|
buprenorfina
|
Belbuca,
Bunavail, Buprenex, Butrans, Suboxone y Zubsolv
|
butorfanol
|
No
comercializado bajo ninguna marca reconocida actualmente
|
codeína
|
Fioricet
con codeína, Fiorinal con codeína y Tylenol con codeína
|
dihidrocodeína
|
Synalgos-DC
|
Fentanilo
|
Abstral,
Actiq, Duragesic, Fentora, Ionsys, Lazanda, Sublimaze y Subsys
|
hidrocodona
|
Anexsia,
Hysingla ER (de liberación prolongada), Lortab, Norco,
Reprexain, Vicodin, Vicoprofen y Zohydro ER (de liberación
prolongada)
|
hidromorfona
|
Dilaudid,
Dilaudid-HP (de alta potencia) y Exalgo
|
meperidina
|
Demerol
|
metadona
|
Dolophine
y Methadose
|
morfina
|
Astramorph
PF, Duramorph PF, Embeda, Infumorph, Kadian, Morphabond y MS
Contin
|
oxicodona
|
Oxaydo,
Oxycet, Oxycontin, Percocet, Percodan, Roxicet, Roxicodone y
Xartemis XR (de liberación prolongada)
|
oximorfona
|
Opana
y Opana ER (de liberación prolongada)
|
pentazocina
|
Talwin
|
remifentanilo
|
Ultiva
|
sufentanilo
|
Sufenta
|
tapentadol
|
Nucynta
y Nucynta ER (de liberación prolongada)
|
tramadol
|
Conzip,
Ultracet, Ultram y Ultram ER (de liberación prolongada)
|
Lista
de medicamentos serotoninérgicos
|
Encontrado
en la(s) marca(s)
|
Inhibidores
selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
|
paroxetina
|
Paxil,
Paxil CR (de liberación controlada), Pexeva y Brisdelle
|
fluvoxamina
|
Luvox
y Luvox CR (de liberación controlada)
|
fluoxetina
|
Prozac,
Prozac Weekly (semanal), Sarafem, Selfemra y Symbyax
|
sertralina
|
Zoloft
|
citalopram
|
Celexa
|
escitalopram
|
Lexapro
|
Inhibidores
de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN)
|
venlafaxina
|
Effexor
XR (de liberación prolongada)
|
desvenlafaxina
|
Pristiq
y Khedezla
|
duloxetina
|
Cymbalta
|
milnaciprán
|
Savella
|
Antidepresivos
tricíclicos (ATC)
|
amitriptilina
|
No
comercializada bajo ninguna marca reconocida actualmente
|
desipramina
|
Norpramin
|
clomipramina
|
Anafranil
|
imipramina
|
Tofranil
y Tofranil PM
|
nortriptilina
|
Pamelor
y Aventyl
|
protriptilina
|
Vivactil
|
doxepina
|
Zonalon
y Silenor
|
trimipraminae
|
Surmontil
|
Inhibidores
de la monoaminooxidasa (IMAO)
|
isocarboxazida
|
Marplan
|
fenelzina
|
Nardil
|
selegilina
|
Emsam,
Eldepryl y Zelapar
|
tranilcipromina
|
Parnate
|
Otros
medicamentos psiquiátricos
|
amoxapina
|
No
comercializada bajo ninguna marca reconocida actualmente
|
maprotilina
|
No
comercializada bajo ninguna marca reconocida actualmente
|
nefazodona
|
No
comercializada bajo ninguna marca reconocida actualmente
|
trazodonatd
|
Oleptro
|
buspirona
|
No
comercializada bajo ninguna marca reconocida actualmente
|
vilazodona
|
Viibryd
|
mirtazapina
|
Remeron
y Remeron Soltab (en tabletas bucodispersables)
|
litio
|
Lithobid
|
Medicamentos
para la migraña
|
almotriptá
|
Axert
|
frovatriptán
|
Frova
|
naratriptán
|
Amerge
|
rizatriptán
|
Maxalt
y Maxalt-MLT (en tabletas bucodispersables)
|
sumatriptán
|
Imitrex,
Imitrex Statdose (inyección subcutánea), Alsuma, Sumavel
Dosepro (inyección sin aguja), Zecuity y Treximet
|
zolmitriptán
|
Zomig
y Zomig-ZMT (en tabletas bucodispersables)
|
Antieméticos
|
ondansetrón
|
Zofran,
Zofran ODT (en tabletas bucodispersables) y Zuplenz
|
granisetrón
|
Kytril
y Sancuso
|
dolasetrón
|
Anzemet
|
palonosetrón
|
Aloxi
|
Otros
medicamentos serotoninérgicos
|
dextrometorfano
|
Bromfed-DM,
Delsym, Mucinex DM, Nuedexta
|
linezolidtd
|
Zyvox
|
ciclobenzaprina
|
Amrix
|
azul
de metileno
|
|
hierba
de San Juan
|
|
triptófano
|
|
Datos
sobre los opiáceos
Los
opiáceos son potentes medicamentos de prescripción médica que
pueden ayudar a controlar el dolor cuando otros tratamientos y
medicinas no consiguen ofrecer un alivio suficiente para el dolor
(ver la Lista de opiáceos). Sin embargo, los opiáceos
también conllevan graves riesgos, tales como el
abuso y el uso indebido,
la adicción, las sobredosis, y la muerte.
Los
opiáceos recetados se dividen en dos categorías principales: los
productos de liberación inmediata (LI), que por lo general están
indicados para tomarse cada cuatro a seis horas, y los de liberación
o acción prolongada (LP/AP), indicados para tomarse una o dos veces
al día, dependiendo del producto y del paciente individuales.
Ciertos
opiáceos, tales como la metadona y la buprenorfina, también pueden
recetarse como una forma de tratamiento para la adicción a los
opiáceos.
Los
opiáceos están disponibles en muchas formulaciones diferentes,
como tabletas, cápsulas, pastillas, tabletas sublinguales, parches
transdérmicos, aerosoles nasales e inyecciones.
Algunos
de los efectos secundarios comunes de los opiáceos son:
somnolencia, mareo, náuseas, vómito, estreñimiento, dependencia
física y respiración lenta o dificultad para respirar.
El
riesgo de adicción, abuso o uso indebido de los opiáceos aumenta
en los pacientes con antecedentes personales o familiares de consumo
de drogas o enfermedades mentales.
Es
importante guardar los opiáceos bajo llave y deshacerse
de ellos debidamente para evitar que caigan en las manos equivocadas
Información
adicional para los pacientes
La
FDA está advirtiendo acerca de varios problemas de seguridad con la
clase de los potentes analgésicos opiáceos.
Los
opiáceos pueden interactuar con ciertos medicamentos que
intensifican los efectos de la serotonina, la cual es una sustancia
química del cerebro. Entre los fármacos que interactúan
están los antidepresivos y los medicamentos para la migraña, y su
interacción provoca una grave reacción del sistema nervioso
central conocida como síndrome serotoninérgico (ver la Lista de
medicamentos serotoninérgicos).
Tomar
opiáceos puede conducir a una enfermedad poco común, pero grave,
llamada insuficiencia suprarrenal, en la que las glándulas
suprarrenales no producen la hormona cortisol en cantidades
adecuadas, en especial bajo condiciones de estrés.
El
consumo prolongado de opiáceos puede estar relacionado con una
disminución de los niveles de hormonas sexuales.
Informe
a su profesional de la salud acerca de todos los medicamentos que
esté tomando, incluyendo los de venta con o sin receta. Es
útil mantener una lista de todos sus medicamentos actuales en su
billetera o en otro lugar de fácil acceso. Usted puede llenar
e imprimir una copia de My
Medicine Record (El registro de mis medicinas).
Si
está tomando un analgésico opiáceo y no sabe si también está
recibiendo medicamentos serotoninérgicos u otros fármacos que
interactúan con los opiáceos, hable con su profesional de la
salud.
Los
opiáceos son potentes analgésicos narcóticos que pueden ayudar a
controlar el dolor cuando otros tratamientos y medicinas no
consiguen ofrecer un alivio suficiente para el dolor. Sin
embargo, aun cuando se usan correctamente, los opiáceos también
conllevan graves riesgos y pueden ser objeto de abuso
y uso indebido,
causando adicción, sobredosis y muerte.
Procure
atención médica de inmediato si presenta algún síntoma de
síndrome serotoninérgico, tal como:
Agitación
Alucinaciones
Frecuencia
cardíaca acelerada
Fiebre
Sudoración
excesiva
Escalofríos
o temblores
Rigidez
o fasciculaciones musculares
Problemas
de coordinación
Náuseas,
vómito o diarrea
También
procure atención médica si experimenta síntomas de insuficiencia
suprarrenal, tales como:
Náuseas
o vómito
Pérdida
de apetito
Fatiga
Debilidad
Mareo
Presión
arterial baja
Informe
a su profesional de la salud si presenta indicios o síntomas de
disminución de los niveles de hormonas sexuales, tales como
disminución de la libido, impotencia, disfunción eréctil,
amenorrea o ausencia de menstruación, o infertilidad.
Hable
con su profesional de la salud si tiene alguna pregunta o inquietud
sobre los opiáceos u otros medicamentos que esté tomando.
-
Informe
al programa MedWatch de la FDA sobre los efectos secundarios de los
opiáceos y otros medicamentos usando la información del recuadro
que aparece al final de esta página, donde dice “Comuníquese con
la FDA”.
Información
adicional para los profesionales de la salud
El
síndrome serotoninérgico
El
síndrome serotoninérgico puede presentarse durante el uso
concomitante de opiáceos con medicamentos serotoninérgicos.
Esto puede ocurrir dentro del espacio de la dosis recomendada.
Si
el uso concomitante de un opiáceo con un medicamento
serotoninérgico se justifica, observe con atención al paciente,
sobre todo durante el inicio del tratamiento y los aumentos de
dosis.
Los
síntomas de síndrome serotoninérgico pueden incluir: cambios de
estado mental tales como agitación, alucinaciones o coma;
inestabilidad autonómica tal como taquicardia, presión arterial
lábil o hipertermia; y anormalidades neurológicas tales como
hiperreflexia, falta de coordinación o rigidez.
Los
síntomas por lo general aparecen a las varias horas a unos cuantos
días después de un uso concomitante, pero pueden presentarse más
tarde, especialmente después de los aumentos de dosis.
Suspenda
el tratamiento con opiáceos o el uso concomitante del medicamento
serotoninérgico si se sospecha la presencia de síndrome
serotoninérgico.
Oriente
a los pacientes en cuanto a los síntomas del síndrome
serotoninérgico y aconséjeles que acudan a recibir atención
médica de inmediato si se presentan.
Ordene
a los pacientes informar a su profesional de la salud si están
tomando medicamentos serotoninérgicos o si piensan hacerlo.
Insuficiencia
suprarrenal
Se
ha informado de casos de insuficiencia suprarrenal con el uso de
opiáceos.
La
manifestación de la insuficiencia suprarrenal puede incluir
indicios y síntomas inespecíficos, incluyendo náuseas, vómito,
anorexia, fatiga, debilidad, mareo y presión arterial baja.
Si
se sospecha que hay una insuficiencia suprarrenal, confírmelo con
pruebas de diagnóstico lo antes posible. El paciente debe ser
tratado con dosis de reposición fisiológica de corticoides y
deshabituado de los opiáceos para permitir la recuperación de la
función suprarrenal.
Si
no puede suspenderse el uso del opiáceo, deberá llevarse a cabo
una evaluación de seguimiento de la función suprarrenal para
determinar si es posible suspender el tratamiento con corticoides.
Puede
hacerse la prueba con otros opiáceos, pues en algunos casos se
informó del uso de un opiáceo diferente sin que hubiese una
recurrencia de la insuficiencia suprarrenal.
La
información disponible no identifica ningún opiáceo en particular
como con más probabilidades de estar relacionado con la
insuficiencia suprarrenal.
Deficiencia
androgénica
El
uso crónico de opiáceos puede influir en el eje
hipotalámico-hipofisario-adrenal, llevando a una deficiencia
androgénica que puede manifestarse como una disminución de la
libido, impotencia, disfunción eréctil, amenorrea o infertilidad.
La
función causal de los opiáceos en el síndrome clínico del
hipogonadismo se desconoce porque los diferentes factores médicos,
físicos, psicológicos y del estilo de vida desencadenantes del
estrés que pueden influir en los niveles de la hormona gonadal no
han sido debidamente controlados en los estudios realizados hasta la
fecha.
Los
pacientes que presentan síntomas o indicios de una deficiencia
androgénica deben someterse a una evaluación de laboratorio.
Información
general
Síntesis
de los datos
La
FDA investigó varios problemas de seguridad relacionados con la
clase de los analgésicos opiáceos.
Síndrome
serotoninérgico
Una
búsqueda en la base
de datos del Sistema de Denuncia de Efectos Adversos (FAERS, por sus
siglas en inglés) de la FDA
para el período que va del 1 de enero de 1969 al 12 de junio de
2013, identificó 43 casos de síndrome serotoninérgico en los que
los opiáceos se utilizaron de manera concomitante con otros fármacos
serotoninérgicos. El análisis excluyó la meperidina, el
tramadol y el tapentadol, cuyas etiquetas ya incluían el riesgo de
sufrir el síndrome serotoninérgico cuando se llevó a cabo.
Los opiáceos de los que más comúnmente se informó como
relacionados con el síndrome serotoninérgico fueron el fentanilo (n
= 28), la oxicodona (n = 7) y la metadona (n = 5). Otros
opiáceos de los que se informó incluyeron la hidromorfona, la
morfina, el alfentanilo/remifentanilo/sufentanilo, la hidrocodona, la
naltrexona y la pentazocina. Aunque no se informó de casos de
síndrome serotoninérgico con el uso de un opiáceo por sí solo, en
cinco se informó que el síndrome se presentó con el uso
concurrente de dos o más. Todos los cinco casos informaron del
uso de fentanilo junto con por lo menos otro opiáceo [oxicodona (n =
4), morfina (n = 1), hidromorfona (n = 1) e hidrocodona (n = 1)].
Insuficiencia
suprarrenal
Una
búsqueda en el FAERS
para el período que va del 1 de enero de 1969 al 5 de febrero de
2014, identificó 37 casos de insuficiencia suprarrenal denunciados
con el uso de opiáceos. Veintisiete casos informaron de una
monoterapia con opiáceos, y 10 del uso de más de un opiáceo al
mismo tiempo. Los opiáceos de los que más comúnmente se
informó como relacionados con la insuficiencia suprarrenal fueron el
fentanilo (n = 10) y la oxicodona (n = 10), seguidos de la
buprenorfina o buprenorfina/naloxona (n = 7), la hidromorfona (n = 6)
y el tramadol (n = 4). Cuando se informó de ello, el tiempo
transcurrido hasta la manifestación de la insuficiencia suprarrenal
tras iniciar la terapia con opiáceos osciló entre 1 día y más de
1 año; sin embargo, en muchos de los casos la insuficiencia
suprarrenal se presentó después de por lo menos 1 mes de uso.
Muchos de los pacientes fueron hospitalizados. De los 37 casos,
en 21 se describió que los pacientes recibieron tratamiento con
corticoides. En 16 casos se informó de la interrupción o
reducción de la dosis del opiáceo. En estos 16 casos, nueve
de los pacientes presentaron una mejoría, tres tuvieron síntomas
recurrentes y cuatro no informaron ningún resultado. Algunos
pacientes experimentaron un alivio de los síntomas cuando se les
sustituyó un opiáceo por otro.
Deficiencia
androgénica
Estudiamos
las publicaciones médicas para evaluar la relación entre los
opiáceos y la deficiencia androgénica.1-21 Toda una gama de
estudios en diversos entornos demostraron una disminución en los
niveles de hormonas gonadales en varones y mujeres que toman opiáceos
a largo plazo. Sin embargo, la mayoría fueron estudios
descriptivos de prevalencia que no incluían valores de referencia
para los niveles hormonales, y había una falta de comparabilidad
entre los grupos tratados con opiáceos y los grupos de control en
cuanto a los factores médicos, físicos, psicológicos y del estilo
de vida que pueden influir en los niveles de hormonas gonadales.
Debido a las limitaciones de los estudios, no está claro si los
bajos niveles de hormonas gonadales y los síntomas e indicios
relacionados en hombres y mujeres podrían atribuirse, ya sea al uso
de opiáceos a largo plazo, o a otros factores tales como el
padecimiento médico subyacente del paciente que ameritó el
tratamiento con opiáceos; los factores físicos, mentales o de la
vida que causan estrés; cambios de peso; o una medicación o consumo
de suplementos concomitante.
Referencias
Nelson,
L.M. Práctica clínica. Primary ovarian insufficiency
(Insuficiencia ovárica primaria). The New England Journal of
Medicine, 2009; 360:606-14.
Bhasin,
S.; Cunningham, G.R.; Hayes, F.J.; Matsumoto, A.M.; Snyder, P.J.;
Swerdloff, R.S.; y otros. Testosterone therapy in men with androgen
deficiency syndromes: an Endocrine Society clinical practice
guideline (Terapia de testosterona en hombres con síndrome de
deficiencia androgénica: Una guía de la Sociedad Endocrina para la
práctica clínica). The Journal of Clinical Endocrinology &
Metabolism, 2010; 95:2536-59.
Katz,
N.; Mazer N.A. The impact of opioids on the endocrine system (El
efecto de los opiáceos sobre el sistema endocrino). The Clinical
Journal of Pain, 2009; 25:170-5.
Finch,
P.M.; Roberts, L.J.; Price, L.; Hadlow, N.C.; Pullan, P.T.
Hypogonadism in patients treated with intrathecal morphine
(Hipogonadismo en pacientes tratados con morfina por vía
intratecal). The Clinical Journal of Pain, 2000; 16:251-4.
Aloisi,
A.M.; Ceccarelli, I.; Carlucci, M.; Suman, A.; Sindaco, G.; Mameli,
S.; y otros. Hormone replacement therapy in morphine-induced
hypogonadic male chronic pain patients (Terapia de reposición
hormonal en pacientes varones con dolor crónico en estado
hipogonádico inducido por la morfina). Reproductive Biology and
Endocrinology, 2011; 9:26.
Dev,
R.; Hui, D.; Dalal, S.; Nooruddin, Z.I.; Yennurajalingam, S.; Del
Fabbro, E.; y otros. Association between serum cortisol and
testosterone levels, opioid therapy, and symptom distress in
patients with advanced cancer (Relación entre los niveles séricos
de cortisol y testosterona, la terapia con opiáceos, y el malestar
sintomático en pacientes con cáncer avanzado). Journal of Pain and
Symptom Management, 2011; 41:788-95.
Hallinan,
R.; Byrne, A.; Agho, K.; McMahon, C.G.; Tynan, P.; Attia, J.
Hypogonadism in men receiving methadone and buprenorphine
maintenance treatment (Hipogonadismo en hombres que reciben
tratamiento de mantenimiento con metadona y buprenorfina).
International Journal of Andrology, 2009; 32:131-9.
Rajagopal,
A.; Vassilopoulou-Sellin, R.; Palmer, J.L.; Kaur, G.; Bruera, E.
Symptomatic hypogonadism in male survivors of cancer with chronic
exposure to opioids (Hipogonadismo sintomático en varones
sobrevivientes de cáncer con exposición crónica a opiáceos).
Cancer, 2004; 100:851-8.
Abs,
R.; Verhelst, J.; Maeyaert, J.; Van Buyten, J.P.; Opsomer, F.;
Adriaensen, H.; y otros. Endocrine consequences of long-term
intrathecal administration of opioids (Consecuencias endocrinas de
largo plazo derivadas de la administración intratecal de opiáceos).
The Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, 2000;
85:2215-22.
Fraser,
L.A.; Morrison, D.; Morley-Forster, P.; Paul, T.L.; Tokmakejian, S.;
Larry Nicholson, R.; y otros. Oral opioids for chronic non-cancer
pain: higher prevalence of hypogonadism in men than in women
(Opiáceos orales para el dolor crónico no canceroso: Prevalencia
de hipogonadismo mayor entre los varones que entre las mujeres).
Experimental and Clinical Endocrinology & Diabetes, 2009;
117:38-43.
Roberts,
L.J.; Finch, P.M.; Pullan, P.T.; Bhagat, C.I.; Price, L.M. Sex
hormone suppression by intrathecal opioids: a prospective study
(Supresión de hormonas sexuales a causa de opiáceos intratecales:
estudio prospectivo). The Clinical Journal of Pain, 2002; 18:144-8.
Brown,
R.; Balousek, S.; Mundt, M.; Fleming, M. Methadone maintenance and
male sexual dysfunction (El mantenimiento con metadona y la
disfunción sexual masculina). The Journal of Addictive Diseases,
2005; 24:91-106.
Daniell,
H.W. Opioid endocrinopathy in women consuming prescribed
sustained-action opioids for control of nonmalignant pain
(Endocrinopatía opioide en mujeres que consumen opiáceos de acción
sostenida por prescripción médica para controlar dolores no
malignos). The Journal of Pain, 2008; 9:28-36.
González,
S.; Murray, R.D. Resolución de la amenorrea secundaria tras la
suspensión del uso de dihidrocodeína. Clinical Endocrinology
(Oxford), 2008; 68:669-70.
Müssig,
K.; Knaus-Dittmann, D.; Schmidt, H.; Mörike, K.; Häring, H.U.
Secondary adrenal failure and secondary amenorrhoea following
hydromorphone treatment (Insuficiencia suprarrenal secundaria y
amenorrea secundaria tras recibir tratamiento con hidromorfona).
Clinical Endocrinology (Oxford), 2007; 66:604-5.
Pende,
A.; Musso, N.R.; Montaldi, M.L.; Pastorino, G.; Arzese, M.; Devilla,
L. Evaluation of the effects induced by four opiate drugs, with
different affinities to opioid receptor subtypes, on anterior
pituitary LH, TSH, PRL and GH secretion and on cortisol secretion in
normal men (Evaluación de los efectos inducidos por cuatro fármacos
opiáceos, con diferentes afinidades a los subtipos de receptores
opiáceos, en la secreción adenohipofisaria de hormonas
luteinizantes, tirotropina, prolactina y hormonas del crecimiento,
así como en la secreción de cortisol, en hombres normales).
Biomedicine & Pharmacotherapy, 1986; 40:178-82.
Delitala,
G.; Grossman, A.; Besser, M. Efectos diferenciales de los péptidos
opiáceos y los alcaloides en la secreción de hormonas
adenohipofisarias. Neuroendocrinology, 1983; 37:275-9.
Rajagopal,
A.; Vassilopoulou-Sellin, R.; Palmer, J.L.; Kaur, G.; Bruera, E.
Hypogonadism and sexual dysfunction in male cancer survivors
receiving chronic opioid therapy (Hipogonadismo y disfunción sexual
en varones sobrevivientes de cáncer que reciben una terapia con
opiáceos crónica). Journal of Pain and Symptom Management, 2003;
26:1055-61.
Bliesener,
N.; Albrecht, S.; Schwager, A.; Weckbecker, K.; Lichtermann, D.;
Klingmüller, D. Plasma testosterone and sexual function in men
receiving buprenorphine maintenance for opioid dependence (La
testosterona plasmática y la función sexual en varones que reciben
terapia de mantenimiento con buprenorfina para tratar la dependencia
a los opiáceos). The Journal of Clinical Endocrinology &
Metabolism, 2005; 90:203-6.
Kalra,
P.S.; Sahu, A.; Kalra, S.P. Hipersensibilidad a la testosterona
inducida por opiáceos: el papel de la glándula pituitaria.
Endocrinology, 1988; 122:997-1003.
Facchinetti,
F; y otros. Hypothalamus-pituitary-adrenal axis of heroin addicts
(El Eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal de los adictos a la
heroína). Drug and Alcohol Dependence, 1985; 15:361-6.
Nota
original